La educación es una de las claves para poder alcanzar otros muchos Objetivos de Desarrollo Sostenible, casi podríamos hablar de que se trata de un objetivo transversal. Cuando las personas pueden acceder a una educación de calidad, tienen más oportunidades de escapar del ciclo de la pobreza. Por consiguiente, una educación equitativa contribuirá a reducir las graves consecuencias que conllevan las grandes desigualdades sociales con las que actualmente muchas sociedades conviven. También empodera a las personas de todo el mundo para que lleven una vida más saludable y sostenible. La experiencia mundial muestra la existencia de una estrecha correlación entre el nivel de desarrollo de los países, en su sentido amplio, con la fortaleza de sus sistemas educativos y de investigación científica y tecnológica. La educación es uno de los factores que más influyen en el avance y el progreso de personas y sociedades.
Como venimos haciendo en esta serie de post sobre los ODS, los ilustramos con las Imágenes sin Derechos de la campaña de Cruz Roja.
ODS 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos
La educación es la base para mejorar nuestra vida y el desarrollo sostenible. Por tanto, el acceso a una educación de calidad ha de ser universal. En los últimos quinquenios, se han producido importantes avances con relación a la mejora de su acceso a todos los niveles y con el aumento en las tasas de escolarización, sobre todo, en el caso de las mujeres y las niñas. También se ha mejorado en gran medida el nivel mínimo de alfabetización.
Sin embargo, es necesario redoblar los esfuerzos para conseguir mayores avances. La Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura tiene confiada la coordinación del logro de este Objetivo. Conoce su propuesta sobre la que ha de ser la educación del siglo XXI.
En este ODS 4, se trata de un objetivo que ya tenía su importancia dentro de los anteriores Objetivos del Milenio, por lo que parte de un trabajo de seguimiento y desarrollo previos. No obstante, los avances, por desgracia, no han sido todo lo rápidos que se quisiera, de ahí que se incorporen estas 10 metas en materia de educación, ya que el logro de una educación universal inclusiva y equitativa de calidad nos exige esfuerzos cada vez mayores, especialmente en África Subsahariana y en Asia Meridional, y también para alcanzar a las poblaciones vulnerables, tales como las personas con discapacidad, los pueblos indígenas, los niños refugiados y los niños pobres de zonas rurales.
Historias de impacto y educación para la sostenibilidad
La prioridad en educación es innegable, pero si además se incorporan enfoques para avanzar hacia la sostenibilidad, un logro doble. No hablamos de la educación ambiental, sino de proyectos de empoderamiento de comunidades en los que se mezclen la capacitación y educación más básicas con valores y conocimientos para impulsar nuevos comportamientos y actividades económicas.
Es el caso de algunos ejemplos, como estos referidos a historias de impacto en materia de cooperación internacional al desarrollo, dentro del manejo de recursos naturales.
Malasmadres y Ecovidrio han establecido un marco de colaboración en torno al concepto #MalasMadresEco, que persigue destacar el compromiso de las ‘Malasmadres’ con la educación en valores como el respeto al medio ambiente y el desarrollo sostenible. En este contexto, ambas organizaciones han realizado una consulta a las familias de las ‘Malasmadres’ para conocer cuáles son sus principales preocupaciones respecto a la educación ambiental de sus hijos. Además, en el último año han realizado diversas iniciativas de sensibilización para promover el reciclaje de vidrio en el hogar como: talleres de reciclaje para familias, campañas digitales y dinámicas que fortalezcan el compromiso con el reciclaje y la sostenibilidad.
@tehagoeco
Creamos y hablamos de sostenibilidad
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