Otra visión y algunas dudas sobre el SDDR

SDDR, Ecoembes, Resíduos, Eventos Sostenibles
SDDR y otros sistemas para la recogida y tratamiento de resíduos en eventos sostenibles.

En los nueve meses que precisamente ahora cumple TE HAGO ECO publicando diferentes artículos, se ha huido de dar por absoluta cualquier afirmación y entender que lo que se ofrecen son opiniones y visiones sobre diferentes aspectos vinculados a la sostenibilidad.

No es que precisamente los temas abordados hayan generado especial polémica, más bien al contrario, pero si que desde el principio, porque fué uno de los primeros post publicados, las cuestiones vinculadas al SDDR son las que más posicionamientos encontrados han suscitado tanto en el blog como en Twitter o Facebook.

Hace unos dias, con motivo del Dia Mundial del Reciclaje, volvíamos a dar difusión a este post sobre las aplicaciones del SDDR en los eventos mas sostenibles, volviendo a recibir comentarios sobre la necesidad de dar espacio a otra visión sobre el SDDR. Dado que desde el primer momento TE HAGO ECO se ha mostrado abierto a publicar opiniones no exclusivamente propias en torno a diferentes aspectos vinculados a la sostenibilidad (y ahí están los artículos de Carpooling o Josting) invitamos a Miguel Aballe, de la Asociación de Latas de Bebidas, a publicar un artículo con sus opiniones sobre el SDDR. Y aquí está.

el sddr QUE SE PLANTEA para españa ES UNA OPERACIÓN COMERCIAL

El SDDR, en principio, debería ser una opción como otra cualquiera para recuperar envases usados: consiste en pagar una cantidad extra al comprar una bebida envasada, que se recupera si se devuelve el envase. Pero aquí termina la comparación.

Es un sistema para reciclar, no para rellenar envases (devolver el casco como antes). Recoge envases de algunas bebidas y algunos materiales, pero ni envases de bebidas en general ni envases en general. No añade tipos de envases o materiales, aunque sí algunas cantidades, a los que se recogen ahora, ni permite sustituir los sistemas actuales de gestión de envases usados (SIG). Es decir: se superpone, y su coste se añade, a los SIG.

En Europa hay SDDR en los países nórdicos (básicamente Suecia, Dinamarca, Finlandia, Noruega) y Alemania. Desde que se puso en marcha en Alemania en 2003 no se ha implantado en ningún país importante, y lo han rechazado Reino Unido, Francia, Italia, Suiza y Bélgica. Fuera de Europa, como no hay sistemas integrados de gestión de envases usados, el SDDR de algunos estados es la única opción para recuperar una parte de los envases de bebidas (bastante menos que en Europa sin SDDR).

¿Quién es quién en el debate del SDDR?

Por una parte, la organización que promueve su implantación, con un enorme despliegue de medios materiales (no conocemos su presupuesto, pero a nosotros un despliegue semejante nos costaría entre 1 y 1,5 millones de euros al año). Para su acción de lobby inicial contó con uno de los principales bufetes españoles y un ex director de la Agencia Europea de Medio Ambiente. También encargó varios estudios, entre otros a una de las principales consultoras europeas sobre este tema (Eunomia Research).

Con esos medios casi ilimitados, ha celebrado actos y jornadas en la mayor parte de comunidades autónomas e innumerabes municipios, y ha llevado a cerca de cien periodistas a Alemania, principalmente a ver máquinas como las que se instalarían en España. También ha realizado un tour de demostración de las mismas máquinas por varias regiones españolas, incluyendo las dos principales ciudades, Madrid y Barcelona. Para que el público acudiera a la demostración –en algún caso presentada como proyecto piloto- pagaba 5 céntimos por cada envase que se traía.

La misma organización ha desplegado un importante departamento de comunicación que cuenta con destacados periodistas del ámbito medioambiental, y un amplio despliegue audiovisual y en redes sociales. Con el apoyo de varias organizaciones del ámbito ecologista y la simpatía de los medios vinculados a ese ámbito, ha conseguido contar su propuesta prácticamente en todos los rincones del país.

Del otro lado, rechazando el sistema estamos las organizaciones empresariales relacionadas con la fabricación de materiales, envases, alimentos y bebidas, todas las organizaciones del comercio españolas, y la práctica totalidad de entidades vinculadas con la selección y tratamiento de envases usados. Nuestra Asociación es probablemente la organización que más abiertamente ha manifestado ese rechazo en público.

La principal razón por la que lo rechazamos es su carácter comercial, no medioambiental, y discriminatorio. Aunque en apariencia resolvería el reciclado de los envases de bebidas, como se ha visto en las exhibiciones, sólo va dirigido a un par de ellos (latas de bebidas, y botellas de PET de agua y refrescos), olvidándose de todos los demás. Lógico, pues son los envases que mejor se adaptan a las máquinas que se quieren vender en España y, por ejemplo, los únicos que se recogen en Noruega (donde está el primer fabricante mundial de estos equipos)

Las latas de bebidas ya son los envases que más se reciclan en España (más de cuatro de cada cinco se recuperaron en 2011), por lo que no parece necesario un nuevo sistema, precisamente para ellas. También las botellas de PET, en el caso de los envases de plástico, son los más reciclados.

La otra gran razón es el coste exagerado que supondría superponer un sistema al que ya está en vigor. Si ahora la suma de los sistemas de envases ligeros y vidrio supone para los españoles un coste a través del punto verde de unos diez euros por habitante y año, añadir el SDDR triplicaría el coste hasta unos treinta euros aproximadamente. Es decir, se gastarían unos cinco o seis céntimos para recuperar cada envase que, como materia prima (en promedio), vale bastante menos de la décima parte.

En este espacio poco más puedo decir, así que remito a referencias más detalladas.

http://bit.ly/TZjmyn

http://bit.ly/nkEbub  

http://bit.ly/XanDnm 

Miguel Aballe

miguelaballe@gmail.com

www.ecothinktankma.wordpress.com

@ecothinktank

Director
Asociación de Latas de Bebidas
Paseo de la Habana 9- 11
28036 Madrid
Tel. +3491 2986143  Fax +3491 5639710
www.latasdebebidas.org

Tal y como hemos señalado, TE HAGO ECO presta este espacio para su opinión a Miguel Aballe, al que agradece que recogiera el guante y se prestara a escribir su opinión, sin que ello signifique que compartamos estas opiniones. Entendemos que el debate, siempre desde el respeto, enriquece y mejora la toma de decisiones, y que en la medida que más se hable en torno a aspectos como la gestión de resíduos, mayor implicación de la ciudadanía podrá lograrse al ver estas cuestiones con más transparencia. Por tanto, os animamos a seguir con el debate … vuestros son los comentarios.

@tehagoeco
Creamos y hablamos de sostenibilidad

Blog de la empresa social SOSTENIBILIDAD A MEDIDA

5 comentarios

  1. Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: En los nueve meses que precisamente ahora cumple TE HAGO ECO publicando diferentes artículos, se ha huido de dar por absoluta cualquier afirmación y entender que lo que se ofrecen son opiniones y visiones sobre diferentes a……

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  2. Jaime Oleiros22/05/2013 a las 15:01

    Ya me parecía a mí que todo esto de las máquinas que pagan por reciclar tenía algún truco.
    Al final había que pagar primero, ¿no?

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  3. Interesante opinión la de un representante de un grupo de presión similar al que ataca profesionalmente en esta y otras intervenciones. Quizá porque amenaza el modelo de negocio de envases de un sólo uso cuya asociación dirige.

    En su intervención no se dice que la implantación del SDDR sobre envases de un sólo uso es un primer hacia un sistema de envases reutilizables, en los que las latas lo tienen difícil frente al vidrio y determinados plásticos.

    A partir de ese punto se podría aclarar que el despliegue de medios del que habla lo financian abierta y claramente las empresas que se lucrarían con su puesta en marcha: los proveedores de la maquinaria que procesa los envases sujetos a SDDR. Eso no se le oculta a nadie y lo saben todos y cada uno de los periodistas que viajan a Alemania.

    Porque nos guste o no, lo bueno del SDDR es que genera un retorno social, ambiental y económico mayor que la alternativa actual: de 4 de cada 5 podríamos pasar a 9 de cada 10 envases de bebidas recuperados. Si esto no es suficiente, el sistema SDDR resuelve otros problemas: el primero relativo a la calidad el material recuperado, mucho mejor en el caso del SDDR (ya que no se ha mezclado previamente), con lo que el valor del producto recuperado en el mercado es mayor. Adicionalmente se desincentiva el abandono de estos envases. Mejora la distribución de costes de gestión de residuos, haciendo efectivo el principio de responsabilidad ampliada del productor, liberando recursos públicos que actualmente se destinan a gestionar estos envases y que permitirían recuperar materiales de los residuos que el sector del envasado considera «impropios».

    La comparación es odiosa y justifica la posición de las asociaciones de las que habla Miguel Aballe. ¿Cuanto se gasta la industria envasadora en decirnos que no queremos reciclar? ¿y en comprar voluntades para perpetuar un modelo interesado que permite al sector escaquearse de la responsabilidad que le asignan las directivas europeas? ¿por qué mantener un sistema que no alcanza a cumplir los objetivos de reciclaje? ¿por qué no ajustar el modelo a una recuperación por tipo de materiales, como establece la normativa vigente, en lugar de seguir atacando al ciudadano y acusándole de no saber dónde tiene que tirar los residuos?

    No perdamos el norte. El problema es de interés general. El debate está muy bien y tenemos que encontrar soluciones con la intervención de todos los agentes implicados. Pero el modelo de gestión de residuos no debe atender únicamente al interés particular del fabricante de las latas. El problema es mucho más amplio.

    Por cierto, eso de dar datos sin decir de donde salen y aportar únicamente a referencias escitas por uno mismo en las que tampoco se cita la bibliografía que sustenta la argumentación aporta mucho en la línea de transparencia y conocimiento objetivo de la que se pretende hacer gala.

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    • Muchas gracias por tu participación Alberto. Es un tema en el que precisamente tú estas aportando mucha información y luz al respecto, precisamente lo que hace falta, transparencia y datos para poder valorar, objetivamente y sin nada en la manga, cómo desarrollar un modelo de gestión de resíduos en el que al final el beneficiado sea el usuario de manera directa y como ciudadano por los beneficios en la sostenilidad que se deriven.

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    • Dos meses más tarde………la verdad es que no había leído este comentario, pero sólo una puntualización: en el trabajo más largo que cito, por cierto presentado en el último CONAMA (CONAMA 2012, por si no le suena, es el Congreso Nacional de Medio Ambiente, donde tuve la oportunidad de debatir el tema con las organizaciones ambientales) todas la afirmaciones están sustentadas en datos públicos, entre otras por la UBA (Agencia Nacional de Medio Ambiente de Alemania).

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