Cambiamos de tercio y, aprovechando que ya hemos entrado de lleno en agosto y estas son semanas donde la mayoría aprovecha para descansar, no queremos dejar pasar la oportunidad de recomendar algunas lecturas que, sin dejar de lado un contenido relacionado con la sostenibilidad, si que logran trasladarlo de una forma más amena. Creemos que una combinación interesante para aprovechar la tumbona para leer y seguir haciéndolo de sobre uno de los temas que nos apasionan, sin que por ello tengamos que abordar textos con un contenido que se nos haga pesado.

El cambio climático contado desde una vertiente humana

Algo así busca Martín Caparrós en Contra el Cambio, lograr, a través de historias cuyos protagonistas tienen nombre, apellidos y se localizan en un territorio concreto, trasladar ejemplos de cómo esa catástrofe llamada Cambio Climático se materializa en pequeñas o grandes transformaciones de los territorios y sus dinámicas de funcionamiento y acaban condicionando de diferentes maneras la vida de estas personas, en esencia, lo que supone la sostenibilidad. Todo ello jalonado de información que permite situar las acciones de tipo legislativo o gubernamental que se están llevando a cabo para tratar de mitigar sus efectos. Y eso si, en ningún caso buscando un efecto moralizador.

 

 Lo que tragamos y la sostenibilidad

La segunda de las recomendaciones aborda nuestra alimentación y trata de mostrar la multitud de factores que se conjugan para que ni siempre consumamos lo más sano, ni lo más cercano, ni lo más barato ni lo más sostenible (como creemos que sería deseable) sino más bien aquello que las grandes empresas deciden que debemos comer y aún a riesgo de que eso suponga generar problemáticas de tipo económico, social o ambiental tanto a comunidades locales como a nivel mundial, de eso va Lo que hay que tragar. Pero contado de una forma amena por Gustavo Duch, no sólo consigue hacernos abrir los ojos sino tomar conciencia de que podemos cambiarlo. Recordad aquello de: «Mucha gente pequeña … «

 

Transformando ciudades desde la bicicleta

Todo en este libro merece destacarse, tanto la sobriedad de la portada, como sus textos, imágenes y sobre todo lo que contiene. Diarios de Bicicleta propone un recorrido por ciudades muy conocidas pero poco reconocibles y es que lo hace desde la altura y la óptica que permite una bicicleta, con la que su autor, David Byrne viaja desde hace años. Mezclar la perspectiva de un artista, con la de habitantes locales, un repaso del urbanismo de las últimas décadas y una mirada al horizonte para ver hacia donde van las ciudades de las próximas décadas y cómo lograr que sean habitables.

 

 

En septiembre, esperamos vuestros comentarios si es que nuestra selección de libros con una óptica diferente sobre sostenibilidad ha logrado convenceros.

@tehagoeco

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