En la ya tercera entrega en torno a un indicador de sostenibilidad como es la Huella de Carbono aplicado a un territorio, en este caso la provincia de Almería, cambiamos el enfoque para pasar de las actividades económicas y su contribución a este indicador, a las emisiones derivadas de la gestión de algunos de los servicios básicos, en este caso también muy vinculados a la sostenibilidad de un territorio, la gestión de residuos y la de las aguas residuales.

Huella de Carbono en los servicios para la sostenibilidad

Hemos llamado servicios para la sostenibilidad tanto a la gestión de residuos como a la depuración de aguas residuales, y en ambos casos la emisión de GEI no proviene de actividades como su transporte, bombeo, etc, sino de los propios procesos que intervienen en ambos, ya sea la fermentación de lodos de depuración para el caso de las aguas residuales, como las emisiones derivadas del proceso de descomposición en los vertidos controlados por acciones de compostaje en el caso de la gestión de residuos.

Recordemos algo apuntado en las anteriores entregas, los datos empleados por la Consejeria de Medio Ambiente en su inventario de GEI para Andalucía, no son fruto de una medición exacta, sino de una estimación a partir de la cantidad de resíduos y aguas residuales que se estiman que se han generado y el tipo de tratamiento que se les ha aplicado, igualmente supuesto a partir de las infraestructuras existentes.

Huella de Carbono de la gestión de resíduos en Almería

En conjunto, la actividad de gestión de residuos supone apenas el 2’58% del total de las emisiones de GEI en la provincia de Almería, con un total de 97794 toneladas anuales, por lo que su contribución a la Huella de Carbono de este territorio es bastante pequeña, lo que apunta a que hay poco margen de actuación dentro de este sector a la hora de desarrollar acciones que contribuyan a los objetivos de reducción comprometidos.

En general hay una correlación bastante grande entre el porcentaje de población y el porcentaje de aportación a la Huella de Carbono a nivel provincial derivada de la gestión de residuos, fruto de la forma de cálculo que hemos señalado anteriormente. Esta es la gráfica resumen de los datos:

 

Huella de Carbono de la gestión de aguas residuales en Almería

En el caso de la gestión de las aguas residuales, su contribución a la Huella de Carbono de la provincia de Almería es aún menor, del 1’22% con un total de 46282 toneladas anuales de GEI, por lo que, al igual que se ha señalado en la gestión de residuos, el margen de actuación es muy pequeño y la capacidad de contribuir a los objetivos de reducción de la emisión de GEI casi anecdótica.

Sin embargo en este grupo de emisiones de GEI influyen diferentes factores que condicionan su distribución entre las diferentes comarcas analizadas. Se podría hablar de una correlación también muy fuerte entre el porcentaje de población de un territorio y su porcentaje de aportación a la Huella de Carbono vinculada a la gestión de aguas residuales, sin embargo, de un lado hay territorios que quedan bastante por debajo de los que les correspondería. Es el caso de zonas rurales como Nacimiento, Medio Andarax o Los Filabres junto al Bajo Andarax, que sería el ejemplo más destacado, porque en estos casos es la ausencia de infraestructuras de depuración lo que hace que los valores de emisión de GEI se reduzcan notablemente, al no haber ningún tipo de tratamiento o depuración que es el proceso que se ha computado. Al no computarse las emisiones GEI derivadas de los vertidos sin tratamiento, estos territorios ven sus valores reducidos.

En el otro extremo estarían las comarcas de Levante o Los Vélez, donde la existencia de instalaciones de tratamiento aunque sin el desarrollo de procesos vinculados a la gestión de lodos hace que el valor  se eleve considerablemente por encima de la media de aportación al total provincial tanto de Huella de Carbono como de población. Se ven penalizadas por tener sistemas de depuración, y con ello reducen sus vertidos de aguas residuales, por no abarcar estos contar el tratamiento de lodos de depuración, algo que si podría ser subsanado y con ello reducir su contribución a la Huella de Carbono derivada de la gestión de aguas residuales.

Pese a que se trata de servicios decisivos para la sostenibilidad de un territorio, la gestión de residuos y de las aguas residuales no son, al menos en la provincia de Almería, determinantes dentro de la Huella de Carbono de un territorio, su contribución a la emisión de GEI es de apenas un 3’8% en total, por lo que tampoco permite mucho margen de mejora. Sin embargo, dado su potencial de generación de energía y con ello su contribución a minimizar otras fuentes de emisión de GEI, puede hacer que su importancia sea mucho mayor. Seguiremos analizándolo en nuevas artículos en torno a la Huella de Carbono de la provincia de Almería.

@tehagoeco

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