Parece que poco a poco se afianza la idea de que el turismo ha de ir de la mano de la sostenibilidad social y ambiental si quiere afianzarse como una actividad económica capaz de generar riqueza sin afectar al entorno de aquellos territorios donde se realiza. Y nuevamente se puso de manifiesto la pasada semana, con motivo de la celebración de la jornada sobre Responsabilidad Social Corporativa aplicada al sector hotelero en la Universidad Antonio de Nebrija. Como puede leerse existe un consenso al respecto, si bien el enfoque para aplicar y desarrollar este compromiso con la sostenibilidad y las normas o protocolos que sirven de orientación a ese compromiso difieren de una organización a otra.

Clisol Agro, turismo y sostenibilidad van de la mano

Al respecto, hace unos dias TE HAGO ECO estuvo visitando una iniciativa que hace ya varios años que captó ese mensaje y trata de ofrecer una experiencia turística diferente, en la que se mezclan la agricultura intensiva bajo plástico, la sostenibilidad en sus vertientes social y ambiental y el turismo, se trata de CLISOL AGRO.  Vista desde fuera puede parecer que se trata de una explotación agrícola más, una de las miles que hay en su entorno en la zona de poniente de la provincia de Almería, sin embargo en su interior alberga un pequeño oasis que trata de mostrar una manera diferente, y a la vez más sostenible y humana, de realizar la agricultura bajo plástico.

Desarrollar una actividad agrícola, hacerla de manera sostenible y además contarlo y mostrarlo a escolares, turistas, especialista y otros visitantes son los tres pilares fundamentales del proyecto, sin que sea ese su orden de importancia ni la secuencia de cómo surgió el proyecto, de hecho, en una visita al mismo con Lola Gómez, su responsable, se entiende que posiblemente esta triple vertiente estaba desde el principio ahí y que por tanto ha ido creciendo por igual en esas tres líneas.

Y de eso se trata, de conocer la, en algunos momentos tan denostada, agricultura intensiva bajo plástico y ver como la innovación ha generado avances en muy diferentes materias, como  el combate de plagas o el riego y la fertilización de las plantas, que han logrado unas mejoras ambientales muy significativas, reduciendo considerablemente aspectos como la Huella Hídrica o la generación de residuos. Y no solo eso, las instalaciones están organizadas para entender hechos como la influencia del entorno (y de su adecuada conservación) en su funcionamiento en aspectos como la presencia de plagas o el mantenimiento de unas adecuadas condiciones de temperatura, humedad y ventilación o la alianza con especies aromáticas para mantener la presencia de depredadores naturales cuando se renueva la plantación. Y todo ello con una perspectiva divulgativa y educativa que hace que estemos ante un museo interactivo de la agricultura bajo plástico más sostenible y técnicamente avanzada. Una visita que se hace con todos los sentidos, toda una experiencia.

Por otro lado, CLISOL AGRO ofrece otro valor adicional y es que permite a los turistas conocer in-situ una explotación agrícola, algo que pese a la gran cantidad existente en Almería no es tan fácil, de forma que frente a los prejuicios que diferentes incidentes hayan podido generar, ofrece una imagen de transparencia y confianza que sin duda refuerza la imagen de los productos agrícolas producidos en Almería, por lo que también a efectos de imagen general del sector, CLISOL AGRO es una extraordinaria contribución que no acaba de ser todo lo valorada que merece.

Enrutados, turismo de sostenibilidad

Y como suele ocurrir, poco a poco van surgiendo iniciativas paralelas o complementarias a esta, logrando así cubrir lo que se apunta como uno de los flancos débiles de la oferta turística vinculada a la sostenibilidad: la oferta de actividades complementarias que amplíen y refuercen esta perspectiva, afianzando el compromiso de hoteles y otros establecimientos hoteleros. Quizás por eso muy cerca de CLISOL AGRO ha surgido recientemente ENRUTADOS, una joven empresa de rutas turísticas en bicicleta. En su caso la hibridación une cultura, turismo, deporte y sostenibilidad asociada a la movilidad. Saltando del concepto habitual de rutas en bici de montaña, proponen paseos en bicicleta, acercando el patrimonio cultural y natural de los territorios, en un medio de transporte que no contamina y contribuye a una vida más saludable. Tal es así que uno de los aspectos destacados que proponen es que consiguen que personas que no se plantean que la bici sea un buen medio de transporte para desplazarse por la ciudad, cambien esa idea tras un paseo donde comprueban que además de rápido y divertido, es muy práctico y seguro.

Como puede verse, y desde TE HAGO ECO se está difundiendo, poco a poco surgen ejemplos de lo que se llama la Economia Verde, iniciativas que hibridan diferentes componentes como la cultura o el patrimonio, agricultura o el turismo con la sostenibilidad.  ¿conoces algún ejemplo más?

@tehagoeco

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